sábado, 29 de diciembre de 2012

Saludo de Fin de Año


A ver… con el fin de año se vienen los tiempos de balances, tiempo de mirar hacia atrás y recordar las aventuras y peripecias del año, las buenas decisiones y las que no lo fueron tanto, las gentes maravillosas que cruzaron nuestro camino y las gentes de las cuales no queremos volver a oír pero que, aún así, hemos logrado aprender algo de ese encuentro. 
Tiempo de resignificar las experiencias vividas, de apenarnos por los que hemos perdido pero recordarlos con una sonrisa por lo que nos han dejado. Tiempo de mirarnos a nosotros mismos de la manera más honesta posible y ver qué hemos logrado y qué no, de qué podemos enorgullercernos y qué debemos seguir intentando, practicando, buscando para alcanzar nuestros objetivos y, en última instancia, por qué no, nuestros sueños o más preciados anhelos. 
Tiempo de mirar a quienes nos rodean, evocar los momentos compartidos y apreciarlos por lo que significan para nosotros; agradecerles su lealtad, su honestidad, su compañía en momentos difíciles y en momentos de alegría, sus abrazos de colores, sus besos, sus sonrisas, sus miradas cómplices, su habilidad para inspirarnos o para acompañarnos en silencio cuando es necesario y de ofrecernos palabras cuando debemos oírlas (queramos o no), su capacidad de cambiarnos el estado de ánimo con un comentario que podría ser insignificante para cualquier otro pero que para nosotros está inundado de consideración. 
Tiempo de agradecer a nuestro Dios su fidelidad y su amor en cada detalle cotidiano; porque de eso se trata el amor y la fidelidad, no de las grandes proezas y acciones sino que viven en los detalles y en los gestos de cada día.
Tiempo de detenernos y de darnos cuenta, en la intimidad de nuestra soledad, que aunque la evaluación de nuestro año pueda variar (excelente, muy bueno, bueno, regular, malo, etc), siempre hay buenos gestos para rescatar, personas y situaciones de las cuales aprender y disfrutar. Es solo cuestión de perspectiva, de saber mirar.
Mi brindis por que podamos finalizar este 2012 con la satisfacción de haber vivido un año más y con esperanzas renovadas.

Salud.
Lic. Julieta Echeverría.