Les comparto unos párrafos de mis escrituras, compañeras incansables que me ayudan a volver a mirar-me y a pensar-me entre ustedes.
"...Hoy sigo con inquietud, pero es otra la dimensión de ese sentir. Me siento inclinada, pacientemente y dejando en paz, a entrar en conversación desde la idea de hospitalidad, de atestiguar, de donar, de testimoniar, de ofrecer signos siguiendo una señal de confianza. No violentar ni ser violentado, no reducir la otredad a la mismidad.
Me invito e invito a entrar en una conversación que se desamarre de lo esperable, de lo retórico, y deje al desnudo el tránsito de múltiple acontecimientos, para que éstos sean los que abran las miradas, enunciaciones, tensiones entre lo que acontece, las trayectorias y lo acontecido y tal vez alguna experiencia emerja y aún más, alguna normativa encuentre sentido y fuerza política en este contexto.
Dejar al desnudo el tránsito múltiple de acontecimientos me ha posibilitado un estar siendo inspector desde una tensión donde el posicionamiento asimétrico de poner luz en los signos no vistos todavía no inhiba la posibilidad de abrir una conversación que ayude a problematizar sobre lo que transitamos; abriendo preguntas para invitarnos a pensar lo no pensado todavía. El leernos en lo que acontece dejando entre paréntesis las propias representaciones que nos llevan a automatizar cuestiones alrededor de problemas estandarizados por los que habitan en la máquina del “hacer educativo”, es todo un desafío. A veces podemos lograr estos espacios en el tiempo que pretende no ser lineal. Aquí es cuando agradezco el estar en esta función..."
Comparto con cada uno de ustedes una conversación con Carlos Skliar.